A veinticinco siglos de la muerte de Sófocles, sus obras tradicionalmente más conocidas, Antígona y Edipo rey, son de lectura obligatoria en escuelas de buena parte del mundo. Sin embargo, no toda la producción suya que ha llegado hasta nosotros recibe la misma atención, por lo que importantes tragedias como Filoctetes, ganadora de un primer premio en las Grandes Dionisias de Atenas en 431 a.C., permanecen a la espera de ser descubiertas por lectores más ambiciosos.
Introducción, traducción y notas de Andrés Racket
La enfermedad y la soledad, los valores de la juventud, la venganza, la amistad y el interés son algunos de los temas que entrelazan a tres personajes enfrentados a una situación sin salida en la desierta isla de Lemnos: Filoctetes, enfermo, ha sido abandonado allí durante diez años; es misión de Odiseo y del joven Neoptólemo llevarlo a Troya con sus armas, heredadas de Heracles, porque de otro modo no será posible ganar la guerra. Así lo ha dicho un adivino, con la complicación de que Filoctetes debe ir a Troya por propia voluntad. Lograrlo no es tarea fácil y estos tres personajes, cada uno a su turno, se enfrentan a elecciones de las cuales depende la suerte de todo el ejército aqueo. Sobre el final, únicamente la palabra divina podrá organizar las voluntades para que Filoctetes parta de Lemnos.