Esta historia iniciática de un joven pintor chino, cuyas peripecias corren paralelas al trágico itinerario de un país convulso, primero por la guerra chino-japonesa y después por la revolución de Mao, y que marcará su vida de forma definitiva, tiene los trazos de una grandiosa epopeya del amor y la amistad.
El adolescente Tianyi se inicia en ese amor y esa amistad a través de dos personas cruciales en su vida —Yumei, la Amante, siempre secreta e ideal, y Haolang, el Amigo, poeta y salvaje—; pero la pasión que surgirá entre ellos lo empujará a alejarse.
Para huir del dolor, decide viajar a París con una beca. Allí experimentará el sufrimiento de la ausencia, la incomprensión y la hostilidad hacia el extranjero. Vivirá una existencia miserable, cuyos únicos rayos de luz los pondrán la pintura y la música occidentales. Cuando empieza a hacerse un hueco en Europa, las terribles noticias sobre la Amante y el Amigo lo obligarán a volver a China. Allí vivirá el horror de los campos de concentración y acabará sus días en un manicomio.
Gran Premio de la Francofonía de la Academia Francesa, esta tremenda tragedia está contada con un lenguaje sumamente tierno y poético.
A pesar de la dureza de la narración, esta se halla envuelta en un hálito de esperanza y expresa una sabiduría, deudora de la filosofía del Tao y del budismo, que la convierten en un delicado dibujo lleno de pureza y belleza esencial.