En el espacio donde los atenienses realizaban las asambleas del pueblo, un campesino, solo, espera desde el alba. Las autoridades todavía no han llegado; la gente camina despreocupada por la plaza. El campesino se llama Diceópolis, nombre que vincula “justicia” con “polis”. La guerra lo obligó a refugiarse dentro de los muros de la ciudad, porque los espartanos destruían sus viñas. Por eso espera que en la asamblea se trate el tema de la paz, para volver a su pueblo, al que añora.
Introducción, traducción y notas de Lena Balzaretti y Marcela Coria
Colección: Griegos y Latinos
ISBN:
978-950-03-9718-6
Páginas:
176
13 x 21
Tapa blanda