La Galia, tomada en su conjunto, está dividida en tres partes; una de ellas la habitan los belgas; otra, los aquitanos, y la tercera, los que se llaman, en su propio idioma, celtas y en el nuestro, galos. Todos ellos se diferencian entre sí por el idioma, las costumbres, las leyes. El río Garona separa a los galos de los aquitanos, y los ríos Marne y Sena los separan de los belgas.