El 28 de noviembre de 1969, él mismo puso fin a su vida de un balazo. Concluía de ese trágico modo una existencia iniciada en Andahuaylas (Apurímac, Perú) en 1911, y que transcurrió entre las comunidades quechuas en la sierra, durante sus primeros años. Las experiencias de entonces lo nutrieron en sus investigaciones como antropólogo y folclorista, además de enriquecer sus expresiones narrativas, tal como lo evidencian sus Relatos completos (Losada, 2010), pero sobre todo sus tres grandes novelas: Los ríos profundos (1959), Todas las sangres (1964) y El zorro de arriba y el zorro de abajo (1971), que reincorporamos a nuestro catálogo. “Con estos libros –según lo ha expresado su compatriota, y Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa– el indio regresa de verdad a la literatura peruana y también la belleza y la violencia sombría de los Andes, sus contradicciones cruciales, su poesía tierna y sus mitos”.