Esta Segunda parte de Enrique IV fue escrita por William Shakespeare, presuntamente en 1597, aunque su publicación recién fue registrada el 23 de agosto de 1600. En ella el genio creativo del autor cierra la descripción y análisis de una época nada brillante de la nobleza británica, poniendo al alcance imaginativo de lectores e intérpretes escénicos síntomas de gran descomposición y corrupción moral. La aparición del Rumor en el prólogo dará la clave de todas las acciones tanto de las “históricas” como de las “cómicas”. Esta Segunda parte resulta entonces imprescindible para completar acabadamente el conocimiento de todo el período histórico en el que transcurre.