“La letra escarlata, como indeleble rostro de la inquisición protestante, significa en la historia de las letras norteamericanas la permanente lección de técnica literaria que su autor impartió a todos y cada uno de sus compañeros de generación. (...) La arrogancia con que la pecadora ostenta la letra escarlata que la ha marcado como adúltera, entraña una certera y dura crítica al mundo dominante, una valerosa reivindicación del autoavalúo psicológico”. / Luis Alberto Sánchez
Traducción de Carlos Gardini
Colección: Grandes Clásicos
ISBN:
978-950-03-9977-7
Páginas:
232
15 x 23
Tapa blanda con solapas