“Para que nos interesen todo lo que es debido y necesario esas vidas que no están en nuestra escala, supongamos que se trata de la historia de una raza prehumana que hubiera existido en la tierra miles o millones de años antes que nosotros. Nada nos revela que no la haya habido, como tampoco nos afirma ningún síntoma que no haya de surgir una raza poshumana miles o millones de años después de que desaparezca la nuestra. En la infinitud del tiempo, lo pasado y lo por venir son intercambiables”, apuntó sabiamente Maeterlinck en el capítulo introductorio de esta obra.