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Las tesmoforiantes

La acción se desarrolla en el segundo día de la festividad, precisamente aquel en que las celebrantes van a realizar una asamblea cuya moción es el juicio y condena a Eurípides por dejarlas malparadas en sus tragedias. Eurípides, en compañía de su pariente Mnesíloco, pide ayuda a Agatón, el afeminado autor de tragedias, para que se infiltre en la asamblea y hable a su favor, pedido que es rechazado y que aceptará Mnesíloco. Tan arriesgada decisión le acarrea ser travestido, luego ser descubierto y finalmente representar, vestido de mujer, escenas de tragedias de Eurípides que le facilitarían la salvación, tal como sucede en los textos que parodia. Gracias a una inesperada estratagema de Eurípides, Mnesíloco se salva del castigo público por haber ingresado en un ámbito estrictamente reservado a las mujeres. Eurípides hace entonces las paces con las mujeres con la condición de no hablar mal de ellas en lo sucesivo.