El trabajo está en el centro de un gran debate de la sociedad. ¿Es preciso compartirlo para evitar el desempleo? ¿O es necesario terminar con dicho valor, dado que la mano de obra interviene cada vez menos en la producción de una cantidad creciente de bienes? Estas cuestiones, que a menudo son presentadas desde una perspectiva económica, rara vez se abordan en su dimensión existencial. En este sentido habría que preguntarse si el trabajo es todavía necesario para el hombre. Este libro pretende responder a este interrogante.
Jean-Ives Calvez propone aquí una rigurosa crítica de aquellas concepciones que convierten al trabajo en una opción facultativa, que se puede o no llevar a cabo. Apoyándose en las reflexiones críticas de Hegel y Marx, pero también de Juan Pablo II, Calvez sostiene que el trabajo es un rasgo esencial del hombre, un primer paso hacia la cultura. El abuso de una civilización del trabajo, denunciado por Hannah Arendt, no debe llevar a que encerremos el trabajo dentro de las estrechas dimensiones de la repetición.
Jean-Ives Calvez es jesuita, filósofo y teólogo. Desde hace muchos años se desempeña como redactor en jefe de la revista Études. Ha publicado numerosos libros, muchos de los cuales han sido traducidos a nuestro idioma.