La tragedia griega era un espectáculo público en el que los autores (los tragediógrafos) representaban especialmente tramas míticas donde los grandes personajes de la epopeya tradicional y los dioses enfrentaban los problemas más importantes de la Atenas contemporánea. Crímenes antiguos llevan a nuevos actos de venganza que llegarán a su fin gracias a un debate judicial entre Apolo y las Erinias y a la palabra persuasiva de Atenea. Tres obras (o una obra en tres partes), tres ciudades (Argos, Delfos y Atenas) y tres acciones centrales (crimen, venganza y juicio) conforman una trama teatral en torno a un problema crucial de todos los tiempos: la justicia entre la venganza personal y la presencia de la polis como su garante, una búsqueda compleja y trágicamente incompleta de los medios que aseguren la estabilidad de la comunidad.