Con las cinco obras incluidas en el presente volumen, Henrik Ibsen lleva la poética del drama moderno a su perfección y la coloca en un primer juego de variaciones. Abre, así, las puertas del teatro contemporáneo. En términos de Historia General del Teatro, Ibsen es un instaurador de discursividad (Foucault), consolida una forma teatral que luego se independiza de sus textos, se expande en miles de textos de otros creadores e, incluso, está presente en el teatro argentino, primero, en obras de Florencio Sánchez, Roberto Payró o Samuel Eichelbaum y luego, en la producción de las décadas siguientes. Ya incipientemente a fines del siglo XIX, y de manera definitiva a comienzos del siglo XX, las estructuras del drama moderno pasan a formar parte del legado compartido del teatro occidental. Los textos de Ibsen que el lector va a disfrutar aquí son mucho más que obras: constituyen una auténtica revolución en la historia del teatro, y marcan un antes y un después en la forma de pensar las estructuras del drama.