En la línea de las novelas de Herbert George Wells La guerra de los mundos y El manjar de los dioses, Los huevos fatales (1925) ofrece un cuadro fantástico de la Moscú de los años veinte, cuando el país apenas salía de la vorágine de la Revolución y de la Guerra Civil. Anclada en el futuro inmediato (1928), constituye una despiadada parodia del flamante poder soviético, de la democracia, de la prensa, del caos y de la confusión reinantes.
Introducción, traducción y notas de Alejandro Ariel González