El amante de lady Chatterley
Connie, como la Bella del Bosque Durmiente, despierta a los requerimientos del amor verdadero y “crece en sensibilidad y comprensión a medida que se desarrolla el relato”, gracias a Mellors, el guardabosque de sus dominios, quien al enseñarle el sentimiento natural del amor logra arrancarla del frío estereotipo de un mundo que la agobiaba.
Traducción: Carlos Gardini