En 1923, a la temprana edad de treinta y cinco años, moría una de las cuentistas más sutiles de las letras inglesas del siglo XX. Su nombre quedó, sin duda alguna, entre los de aquellos narradores extraños y delicados, de escritura tenue aunque precisa, que construyeron sobre un recuerdo, un momento fugaz pero significativo de sus historias, toda una tendencia de la narrativa contemporánea. El Diario, de Katherine Mansfield, publicado por primera vez por su marido, el ensayista John Middleton Murry en 1933, está estrechamente emparentado con su obra de ficción, pero dotado de mayor vibración trágica, profunda desesperanza y una perspectiva íntima que suscita una lectura simpática y cercana.
Introducción de John Middleton Murry
Traducción de Antonio Bonanno