Los 300 sonetos de este libro abarcan, año más, año menos, el lapso de cuatro siglos (XVII, XVIII, XIX y XX). En el principio se halla Luis José de Tejeda (1604-1680), el primer poeta de nombre conocido que haya nacido en la Argentina y que, como corresponde a su época, perteneció a la estética barroca; en el final, Ana María Chouhy Aguirre (1918-1945), malograda en plena juventud y ejercitadora de suave lira romántica. Entre ambos extremos se encuentra la misma multiplicidad de estilos, humores, estéticas, disconformismos, pasiones, entusiasmos, ironías…, que recorren la literatura argentina en todas sus manifestaciones. Lo cierto es que, con alguna que otra (razonable) libertad, estos 70 autores han decidido exigirse a sí mismos los límites impuestos por la rigurosa, y nada fácil, tiranía del soneto.
Fernando Sorrentino es autor de una numerosa obra narrativa que, comenzada en 1969, se prolonga hasta nuestros días. Uno de sus más recientes libros de cuentos, publicado por Editorial Losada, es El crimen de san Alberto. Con el mismo sello han aparecido El forajido sentimental, colección de ensayos sobre Borges, y las antologías de relatos Ficcionario argentino (1840-1940) y Cincuenta cuentos clásicos argentinos. También los volúmenes de entrevistas Siete conversaciones con Jorge Luis Borges y Siete conversaciones con Adolfo Bioy Casares.