La película El mago de Oz, de 1939, producida en Hollywood por la Metro Goldwyn Mayer, con dirección de Victor Fleming y protagonizada por Judy Garland, constituyó un paso decisivo en la amplia difusión internacional de esta historia maravillosa en la que una niña viaja por la Tierra de Oz. Muy pocos conocen que el exitoso filme está basado en una novela publicada en 1900, El maravilloso mago de Oz, de Lyman Frank Baum (1856-1919). Este polifacético autor fue imprentero, pero también empleado de comercio, criador de aves, actor, comerciante, viajante, empresario teatral y cinematográfico.