La dramaturgia de Josep Maria Miró Coromina se apropia, desde estrategias contemporáneas, del drama de tesis y exposición de ideas encarnadas espléndidamente en situaciones dramáticas.
Como el autor lo explica en la entrevista incluida en el presente volumen, algunas constantes temáticas de su teatro son “el miedo, el engaño, la mentira o la manipulación. Siempre escribo sobre las cuestiones que me inquietan e intento abrir interrogantes sobre cuestiones de las que no tengo respuestas”.
El principio de Arquímedes, su pieza estrenada en varias decenas de países, es una estremecedora reflexión sobre cómo afectan el miedo, las políticas de control y las redes sociales en las relaciones humanas cotidianas.
Humo parte de un encuentro entre dos parejas que se ven obligadas a permanecer encerradas durante tres días en un país extranjero, donde ha habido un estallido de violencia.
Nerium Park focaliza en el interior de una pareja el conflicto social del desempleo.
En Umbrío entran a robar en la casa de una pareja y no se llevan nada, “simplemente se han tumbado en su cama, han movido de sitio los juguetes de su hija de seis años y han puesto un dvd de una ecografía de la niña”, explica Miró.
Finalmente, en La travesía, una religiosa que trabaja en una zona devastada por la violencia encuentra una niña que muere en sus brazos después de haber sido brutalmente agredida.
Continuador de Henrik Ibsen y Arthur Miller, Miró recupera un teatro de debate y reflexión, que obliga al espectador a tomar posición.
Jorge Dubatti