Escrita en 1594 o poco antes, La comedia de los errores adapta al genio shakespeariano la comedia de enredos con que Plauto divertía siglos antes a Roma. Junto a una incipiente capacidad para construir personajes, Shakespeare despliega en esta hilarante obra relativamente temprana un agudo ingenio verbal y una asombrosa maestría para complicar la trama. De allí que sea esta una de sus obras más representadas en Inglaterra.