A mediados de 1922, Virginia Woolf escribió el cuento “La señora Dalloway en la calle Bond”, que muy poco después le dispararía la escritura de su primera gran novela, La señora Dalloway. No bien la terminó, dos años más tarde, escribió otros seis cuentos relacionados con la fiesta en que culminaba esa obra de largo aliento, como si le hubieran quedado cabos sueltos o pequeños episodios satelitales sobre los que tenía algo más que decir. Este libro reúne ese conjunto de siete cuentos relacionados con la fiesta organizada por la protagonista de aquella novela, una de las cumbres narrativas del siglo XX.
Quienes no hayan leído La señora Dalloway podrán degustar los bocados de estos cuentos por su exquisitez en sí. Quienes la hayan leído agregarán nuevos fragmentos a un mosaico ahora más amplio.