Filosóficamente, José Ingenieros, el hondo pensador argentino (1877-1925), médico, catedrático, cultivador de estudios psiquiátricos y sociológicos, fue la cabeza más visible y prestigiosa del positivismo argentino. Ejerció una inmensa influencia en las generaciones jóvenes de América Latina, y sus libros El hombre mediocre y La simulación en la lucha por la vida figuran entre las obras clásicas del autor.