El hijo de Tarquino el Soberbio, séptimo rey etrusco de Roma, viola a la ejemplarmente casta Lucrecia, esposa de un patricio romano; ella lo denuncia y se suicida; el rey es expulsado y se instala la república.
Shakespeare poetiza este episodio en un extenso poema narrativo que se detiene con eficaz retórica en la psicología del violador y la violada. Muy celebrado en su tiempo y luego por Coleridge, sirvió indirectamente de base para la ópera homónima de Britten.