Esta obra analiza y demuestra hasta qué punto la prosperidad o la decadencia, la libertad o el sometimiento, dependen de las aptitudes o la ineptitud para el manejo de los conflictos, poniendo el foco en las fallas culturales y desvíos cognitivos que los incentivan y hacen cada vez más difícil la convivencia, afectando la calidad de vida.
Su reseña de aspectos prácticos y experiencias en el abordaje de las disputas o contraversias y de las barreras que dificultan su solución constituye un valioso aporte para quienquiera que invista la responsabilidad o la conducción en grupos pequeños como una familia o más numerosos como empresas o instituciones cuyo desempeño se ve menoscabado cada vez que un conflicto ingobernado los coloca a su merced.
A través de una diferente concepción tanto del proceso conflictual como de los contraprocesos terapéuticos asequibles, permite avistar múltiples oportunidades de superar los desafíos con que la irracionalidad humana nos confronta.
El conflicto, desde esa singular perspectiva, pasa de ser el problema a constituirse en un mensajero que permite abrir las puertas a las alternativas de cambio, crecimiento y evolución, dejando en nuestras manos la posibilidad de lograr mayor eficiencia en el accionar tanto individual como colectivo.