En el verano de 1892 Oscar Wilde escribió Una mujer sin importancia, estrenada con gran éxito en el teatro Haymarket el 19 de abril de 1893. El público, entusiasmado, aplaudió de pie. Esta vez, recordando la mala impresión que había causado la noche del estreno de El abanico de lady Windermere, el autor se incorporó en su palco y anunció humorísticamente: “Damas y caballeros, lamento informarles que Oscar Wilde no se encuentra en esta sala”.
Salomé, cuyo estreno se prohibió en Londres, es una tragedia en un acto, y se suele representar en la versión operística de Strauss. Intensa es la sugestión de la pintura musical de los tres personajes principales: la sensual Salomé, el profeta lonakán y Herodes, condensada en tres escenas de enorme fuerza dramática.
Delia Pasini, especialista en literatura inglesa y la traductora de estas piezas, fue distinguida en noviembre de 2003 con el premio a la Labor en Traducción Teatral.