Anouilh, Jean
Antígona. Jezabel
Antígona, inspirada en la tragedia homónima de Sófocles, desarrolla el tema clásico desde un punto de vista moderno, especialmente atento a los factores psicológicos, con una gran altura conceptual y belleza formal. Integra este volumen Jezabel, una de las famosas “piezas negras” del autor.
Traducción de Aurora Bernárdez
Becket. El vals de los toreros
El asesinato de Thomas Becket, arzobispo de Canterbury, por orden de su amigo, el rey Enrique II de Inglaterra, en 1170, es el punto de partida histórico que tomó Anouilh para construir Becket o el amor de Dios, una de sus obras más intensas, donde el vigor dialéctico se mezcla con el análisis de sentimientos. El vals de los toreros –pieza que el mismo autor ha llamado “chirriante”– sacude las bases mismas de las convenciones sentimentales e ideológicas que simulan sostener la sociedad humana.
Traducciones de Olga Orozco, Miguel Ángel Asturias y Blanca de Asturias
Pobre Bitós. La feria de los sustos
Pobre Bitós o la cena de personajes (aquellos de la Revolución Francesa) es una pieza corrosiva –“chirriante” la denominó su autor–, despiadada sin exaltación, pero con una violencia indirecta y penetrante más letal que la pasión. Napoleón, el personaje histórico de La feria de los sustos –“pieza con disfraz”– es sometido a una interpretación tan libre como lo requiere la inagotable imaginación del autor.
Traducciones de Eduardo Paz Leston y María Scuderi