Cheng, François

Esta historia iniciática de un joven pintor chino, cuyas peripecias corren paralelas al trágico itinerario de un país convulso, primero por la guerra chino-japonesa y después por la revolución de Mao, y que marcará su vida de forma definitiva, tiene los trazos de una grandiosa epopeya del amor y la amistad.

Una caricia constituye el momento central de este exaltado relato de amor: dos manos se acarician, y las leyes físicas dejan de regir, y el tiempo se deshace en tramos que amalgaman el devenir y el pasado, el presente y la eternidad.