Cuando el 29 de enero de 1845 el Evening Mirror de New York publicó “El cuervo”, la súbita fama cayó sobre Edgar Allan Poe, su autor. El extenso poema provocó un verdadero frenesí admirativo y se volvió un clásico desde el momento de su aparición. Tanto como Poe se aturdía con alcohol también se embriagaba de música verbal. Así, su genio se evidenció especialmente en las atormentadas y alucinantes visiones de su lírica; la lectura de esta selección de sus poemas es el medio más directo de señalarlo. Las dramáticas ilustraciones de Gustave Doré realzan el volumen.
EDICIÓN BILINGÜE
Edición, selección, prólogo y cronología de Miguel de Torre
Traducciones revisadas de Antonio Pérez Bonalde, Alberto L. von Schanenberg, Carlos Obligado y Arturo Sánchez
Ilustraciones de Gustave Doré