Padre del cuento policial, Edgar Allan Poe, utilizando elementos científicos sin admirarlos ni creer en el progreso mecánico en sí —como vemos en “Un viaje a la Luna”—, lo es también del de anticipación científica, que Julio Verne, su discípulo directo, llevará después al campo de la novela.
Mary Rogers fue asesinada en 1841 en Nueva York. Poe se procuró todos los recortes periodísticos sobre este crimen y los puso en manos de su personaje Dupin, instalando entonces la escena de este famoso “Misterio de María Roget” en París.
“Metzengerstein” tiene un aire marcadamente gótico, en tanto que “El dominio de Arnheim” constituye el mayor acercamiento de su autor a la naturaleza.