Dividido en tres libros, en el primero Aristóteles resuelve la cuestión metodológica preliminar. En el segundo libro se da una primera definición del alma como “forma de un cuerpo natural que tenga la vida en potencia”. La obra se cierra después de haber considerado la distribución de las diversas potencias del alma en los vivientes.
Acerca del alma ha sido, entre las obras filosóficas de todos los tiempos, la que inspiró el mayor número de comentarios y más discordantes. El núcleo de las interpretaciones divergentes es el capítulo V del libro III, que ha podido justificar dos tesis extremas y opuestas: la primera niega la inmortalidad y hasta la personalidad del alma humana, mientras que la segunda la afirma.