Sobre el fondo histórico de la lucha de los filibusteros contra las colonias españolas, campea la romántica figura de un noble italiano, Emilio di Roccanera, señor de Valpenta y de Ventimiglia, hecho corsario para vengar a sus hermanos, víctimas del traidor duque flamenco Wan Guld, y ha jurado solemnemente que acabará con el culpable y con toda su familia.
El corsario negro (1888) es una de las mejores novelas entre la extensa obra de Emilio Salgari: sabe captar la fantasía de los lectores por la rapidez cinematográfica de los hechos, el dramatismo de las escenas y la constante exaltación del coraje y de la voluntad.