El ocaso de los ídolos surge, junto a otras cinco obras: El caso Wagner, El Anticristo, Ecce Homo, Ditirambos de Dionisio y Nietzsche contra Wagner (las tres primeras y la última están publicadas en esta Biblioteca) en uno de los últimos años de lucidez de Friedrich Nietzsche (1844-1900). El filósofo, dispuesto a callar un tiempo para dedicarse de lleno a la redacción de la que pretendía ser su obra capital, La voluntad de poder, elabora entre 1887 y 1888 una enorme cantidad de apuntes. Sin embargo, este proyecto derivaría en otro: el de crear una gran obra, con el título de la transvaloración de todos los valores. En este sentido, Nietzsche mismo declararía a El ocaso de los ídolos como un “aperitivo” para este ambicioso proyecto.