La Ética eudemia de Aristóteles se trata de una compilación de su discípulo Eudemo de Rodas del primer curso de moral que aquél impartió después de su partida de Atenas. Habiendo roto con el platonismo al recusar la existencia de las Ideas, construye una nueva moral en la que el alma no es más que el principio que anima al cuerpo y del que ella debe desaparecer al mismo tiempo que él. Esta nueva moral encontrará su culminación en la Ética noicomaquea.
Pero hay que notar entre los dos tratados diferencias fundamentales: ante todo que la Ética eudemia no es, como la Ética nicomaquea, una obra ligada a una política, sino que sólo tiene un contenido moral. En segundo lugar, la Ética eudemia está marcada por un matiz religioso: la verdadera virtud se apoya en la religión y es mandamiento de una razón superhumana.
Aristóteles (Estagira, 384 – Calcis, 322 a. C.), a la muerte de su padre se trasladó a Atenas, en donde siguió las lecciones de Platón en la Academia. Fue preceptor de Alejandro Magno y se estableció nuevamente en Atenas en 335, donde fundó la escuela del Liceo. La Ética eudemia podría datarse entre 348 y 342 a. C.