La llamada de lo salvaje (1903) es una de las primeras grandes novelas de Jack London. En ella, el autor revela su fe en el evolucionismo biológico y en la omnipotencia del ambiente. El libro es completamente vivo: es vivo el perro Buck, son vivos los demás perros, con sus heroísmos, ferocidades y ambiciones. En Estados Unidos, en su época, el libro logró un gran éxito, al convocar a los hombres industrializados y mecanizados al áspero perfume salvaje del instinto y a la verdad primordial de la naturaleza.