Julio Verne nació en Nantes en 1828 y murió en Amiens en 1905. Autor de tantos libros que leímos en nuestra juventud ─y que siempre releeremos─, llenó una época con singular eficacia. Sus ochenta novelas describieron viajes que nunca realizó, pintaron mares, ciudades y comarcas que jamás divisaron sus ojos y nos mostraron extraños mecanismos que la técnica de su siglo no había podido concebir. Fue un precursor, un hombre que supo mirar el futuro de la técnica con asombrosa penetración. Pero no era Verne un eximio hombre de ciencia; era solamente un prodigioso novelista encerrado en su gabinete de trabajo con su imaginación y su lirismo ilimitados.
Es autor de inolvidables relatos y novelas de aventuras que lo convirtieron en uno de los escritores más reconocidos internacionalmente. La vuelta al mundo en 80 días (1872), junto con Miguel Strogoff (1876), es considerada una de sus novelas más importantes. Fue llevada al cine y al teatro en numerosas oportunidades. Entre sus numerosas obras figuran títulos tan famosos como La isla misteriosa (1874), Cinco semanas en globo (1863) y Los hijos del capitán Grant (1868).