Nacido en Bradenham, Norfolk, en 1856, Henry Rider Haggard residió cinco años en África del Sur, donde actuó como secretario del gobernador de Natal. En 1880 regresó a Inglaterra y en 1925 murió en Londres. Publicó más de cuarenta novelas, Allan Quatermain, Ella y Ayesha son todavía las más leídas. Al frente de su nutrida legión de admiradores figuraron Kipling y Stevenson; más tarde, lo recordaron con efusiva nostalgia Henry Miller y Graham Greene, para quienes Haggard perteneció al escaso grupo de autores que a través de los años resisten una relectura capaz de mantener intacto el deslumbramiento inicial.