Obra de madurez, publicada en 1866, esta novela mantiene esencialmente los temas de la poética de Victor Hugo, como son los fuertes contrastes de pasiones y de situaciones, el ideal de una generosidad fatalmente destinada al sacrificio (la del pescador Gilliatt, en este caso) y la intensa alternancia de claros y sombras.
Pero el autor los renueva llenándolos de un contenido nuevo y actualísimo en su época, pues plantea las primeras afirmaciones del mecanicismo y el sentido de la lucha victoriosa del hombre sobre la naturaleza. Los trabajadores del mar, que arranca casi de un tema de leyenda, se desarrolla y termina en una atmósfera de pesadilla, en la sombría transparencia de una gruta submarina.