Hugo, Victor
Los trabajadores del mar
Obra de madurez, publicada en 1866, esta novela mantiene esencialmente los temas de la poética de Victor Hugo, como son los fuertes contrastes de pasiones y de situaciones, el ideal de una generosidad fatalmente destinada al sacrificio (la del pescador Gilliatt, en este caso) y la intensa alternancia de claros y sombras.
Noventa y tres
Noventa y tres se considera hoy de las obras más poderosas del genio francés, pareja en muchos sentidos a Los Miserables y a Nuestra Señora de París.
Bug-Jargal / Claude Gueux
Toda la breve novela —publicada en 1825— vive en juegos de antítesis, en exasperados conflictos entre extremada generosidad y desgracia suma. Acompañada de Claude Gueux.
El hombre que se ríe
El hombre que ríe (1869) experimenta, como Los miserables, el influjo de aquellos intentos sociales que habían hecho de Victor Hugo un hombre político, y la pasión se muestra ardiente, en páginas densas de clima.
El último día de un condenado
Escrita hace 186 años, esta novela de Victor Hugo (1802-1885) es uno de los alegatos más formidables en contra de la pena de muerte.
Los miserables, II
En su prólogo a Los miserables (1862), Victor Hugo (1802-1885) denunció explícitamente la tesis que lo había inspirado: revelar la “condenación social”, producto de las leyes y costumbres, y bosquejar un cuadro de los tres grandes problemas del pueblo: “la degradación del hombre por el proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, y la atrofia del niño por la ignorancia”. Y concluye: “mientras haya en la tierra ignorancia y miseria, libros como éste podrán no ser inútiles”.
Traducción y notas de Luis Echávarri
Los miserables, I
En su prólogo a Los miserables (1862), Victor Hugo (1802-1885) denunció explícitamente la tesis que lo había inspirado: revelar la “condenación social”, producto de las leyes y costumbres, y bosquejar un cuadro de los tres grandes problemas del pueblo: “la degradación del hombre por el proletariado, la decadencia de la mujer por el hambre, y la atrofia del niño por la ignorancia”. Y concluye: “mientras haya en la tierra ignorancia y miseria, libros como éste podrán no ser inútiles”.
Traducción y notas de Luis Echávarri