El propósito de este ensayo es aceptar la realidad del momento, que es el crimen lógico, y examinar precisamente sus justificaciones: esto es, un esfuerzo para comprender mi tiempo. Se estimará, quizá, que una época que, en cincuenta años, desarraiga, avasalla o mata a setenta millones de seres humanos debe solamente, y ante todo, ser juzgada. Pero es necesario que se comprenda su culpabilidad. […] El día en que, por una curiosa inversión propia de nuestra época, el crimen se adorna con los despojos de la inocencia, es a la inocencia a quien se intima a justificarse. La ambición de este ensayo consiste en aceptar y examinar ese extraño desafío”, apunta Camus en la Introducción de esta obra.
Establecidos los principios fundamentales de la rebelión, el autor de este fundamental trabajo ensayístico, pasa revista a los diferentes tipos que de la misma se han producido a lo largo de la historia, distinguiendo la rebelión metafísica de la histórica y considerando las relaciones entre ella y el arte.
Albert Camus nació en Argelia en 1913 y murió en Francia, en un accidente automovilístico, en 1960. En 1951 publicó El hombre rebelde y en 1957 obtuvo el Premio Nobel de Literatura.